Uno de los mejores ejercicios para ayudar a la concentración

Es normal que con tanta información que recibimos constantemente en el día a día en ocasiones nos cueste trabajo concentrarnos en una sola tarea.
Pues estamos tan saturados de imágenes, anuncios, videos en tik tok que perder la atención en lo que hacemos se vuelve cada vez más común.
Hacer muchas actividades a la vez o no concretar las tareas nos va generando estrés y puede convertirse en un círculo vicioso del que nos cuesta trabajo salir.
Por eso es importante realizar actividades que nos saquen de la rutina, que nos ayuden a detenernos un momento del corre y corre de todos los días para retomar el enfoque y la concentración.
Cuando pintamos un mandala con la técnica de puntillismo, lo que estamos haciendo es enfocarnos en el momento presente, pintas punto por punto y conforme avanzas vas admirando la obra de arte que estás creando y te motiva a seguir para verlo terminado.
Cada persona es un mundo, cada una ha vivido una vida diferente a la otra y eso nos hace únicas, nos hace ser una representación de lo que es el universo en la tierra, de esas estrellas infinitas que vemos en el cielo, que son parte del cosmos.
Al pintar un mandala estamos haciendo la representación del universo ante nuestros ojos.
Todo lo que vemos en el universo, en el cosmos tiene un orden y ese orden tiene patrones, los patrones son formas que se repiten.
Pintar un mandala es crear la repetición de esos patrones en secuencias numéricas dando forma a la representación del cosmos, por eso los percibimos tan hermosos, tan sanadores, por que es como materializar lo invisible.
Es común que como humanos busquemos la perfección en cada punto, queremos que sean exactos, sin embargo, al ser una representación de la vida misma podemos entender que ningun dia es igual a otro, ninguna persona es igual a otra, y eso que nos hace auténticos es lo que también hace que cada punto sea único.

Y para poder apreciar la belleza de la vida simplemente nos alejamos y nos permitimos ver el conjunto de los días, no nos enfocamos en los errores ni en los detalles, porque vemos el conjunto de todos como parte de una obra de arte.
Es por eso que al pintar un mandala vives en el momento presente, elevas tu paciencia y desarrollas tu creatividad en cada forma que vas plasmando.
Pintar un mandala es toda una experiencia creativa que te ayuda a mejorar la concentración y enfocarte en lo más importante: el momento presente.
¿Te animarías a pintar un mandala?
Te invitamos a que descubras el artista que llevas dentro y dejes tu huella en una obra de arte.

Pinta un mandala
$750 mxn
Te esperamos el 02 de Marzo a las 11:00 hrs en el taller para pintar un mandala, donde hacer arte se convierte en toda una experiencia creativa
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